VA DE...Batiburrillo literario

viernes, 29 de diciembre de 2023

EL ÁRBOL DE MÁGINA EN JÓDAR

 

Su Pilar y el borriquillo de toda la vida

175/2023

        Entonces, Cristina Vico, esa dinamizadora cultural de ADR, y "enredadora" de las Mujeres Enganchadas de Sierra Mágina −entre otras y bien variadas actividades− con la que estoy en perpetuo contacto, va y me dice:

    Que dice Bely que, ya que han tejido lo que han tejido, que a ver si escribes algo sobre el Pilar restaurado en la Plaza y sobre la categoría inmemorial con la que se desempeñaron los borriquillos en la historia de Jódar.

    Y voy yo y le digo:

    “Dile a Bely que bueno, que voy a ver lo que se puede hacer”.

    Y voy yo y pienso para mis adentros: “…de ese Pilar tengo ya mucho escrito; pero de los borriquillos de Jódar, no se me había ocurrido a mí escribir. Si es que la Bely es una ojo- avizor empedernida.

        Pero…, ¿qué puedo yo decir de los borriquillos de Jódar que no sea que, al igual que sus gentes, valían para todo: para ir a la sierra a por esparto, librando a las criaturas de deslomarse teniendo que cargar a cuestas semejantes pinchoserías cuando el esparto era el pan de cada mesa; para acarrear aguaderas, con sus cuatro cántaros de agua como cuatro soles gorgoteando glugluses calle adelante, en aquellos tiempos en los que el agua de beber se llevaba a las casas a golpe de anca de mujeres desde cualquier pilar de los de Jódar; para subir hortalizas desde el vergel y tener algo que echarse a la boca en los años del hambre;  para arrastrar sus dos orondos capachos en tiempo de aceituna amarrados a la albarda con tomizas bien majadas; o, llegada la Feria de septiembre, libres los pollinos de los arreos de trapillo y enjaezados con jáquima tachonada de  borlas de colores y cascabeles de bronce, para pasear por el ferial a una pareja de zagalillos vestidos de flamencos, aunque sus galas fueran de percal comprado en “Tejidos Nieto”.  

    O para regodearse a contraluz a la puesta de sol, con su arriero despatarrado sobre el aparejo, azadón en ristre, y su perro a pie tieso con las manos en la collera, desafiando la fuerza de gravedad, atravesando con parsimonia campesina el caer de la tarde.

¡Tantas cosas que ver, que escuchar, que recordar y que contar sobre Jódar…!

A Jódar llegué con calcetines tobilleros y uniforme de colegio de monjas, −¡tantos años ya!− ese que estaba frente a la honrosa casa del canónigo Domingo Arroquia

En Jódar pasé la segunda parte de mi infancia, que, con la muerte de mi padre, dejó de ser mi verdadera patria

En Jódar está enterrado mi padre

En Jódar quedó aquella casa de la calle Méndez Núñez, 7, sobre la que llevo escribiendo ya varios años

(Del año que comienza no pasa)

¡Cómo negarle a Bely lo de escribir sobre Jódar!

 
De tan vigoroso término municipal son las laboriosas Mujeres Enganchadas de un Hilo en Jódar, a las que tan justamente encomió en su pregón Juan Espejo. 
 

        Ellas, aguja de ganchillo en ristre, han recreado, punto a punto, ese PILAR DE LA PLAZA que una piqueta catetilla e ignorante se empeñó en desmontar, y ese rucio panchista que tanto servicio prestó a las criaturas de Jódar en el siglo pasado.

        Ellas me lo pidieron. Y yo, que allá por los años noventa del mentado siglo pasado fui titulada en Buenos Aires, por mi amiga Cati Cobas, como la “Mágica Señora de Mágina”, escribí lo que me salía de las entretelas: un soneto.

        Porque, si por señorío de un lugar ha de entenderse abrigar y cultivar una eterna disposición de servicio a un lugar y a sus gentes aquí estoy yo para serviros con lo que sé hacer: escribiendo.

 EL BORRIQUILLO

69/2023

 Y digo yo −roznaba aquel pollino

hecho a su laborioso SanchoPanza

de albarcas escarbándole en la panza

en un dulce arrumaco clandestino−.

 

¿Qué fue de aquel pilar esmeraldino?

¿Quién desmontó sus piedras sin templanza?

¿Quién posibilitó tal malandanza?

¿Quién permitió tan rucio desatino?

 

En Jódar sus mujeres mientras tanto,

sedientas del rumor de sus pilares

devanan un recuerdo sacrosanto.

 

Y como manantiales sin quebranto

tejen del borriquillo sus andares

que evocan los primores de su encanto.

 En CasaChina. En un 29 de Diciembre de 2023

 

Y el Himno de Sierra Mágina (de SM):  


jueves, 28 de diciembre de 2023

EL ÁRBOL DE MÁGINA EN SOLERA

 

Su Castillo y su Iglesia de San Juan Bautista

        Quienes peináis ya unos años de edad más o menos teñidos de amor por nuestra tierra, semejantes a los míos, recordareis lo que eran los aledaños de los lavaderos públicos de Mágina, con sus pilones de agua corriente prístina y sus piedras de lavar cinceladas en la roca viva; o de los charquilones de nuestros ríos, a donde acudían nuestras mujeres, canasta al anca y piedra de lavar de madera en ristre, a adecentar la ropa de cama cuando tocaba.

        ¿Recordáis aquel paisaje de sábanas, restregadas con un buen ojo de jabón, puestas a solear sobre las mimbreras y los zarzales para sacarles el blancor del lienzo antes del último aclarado? Pues así son nuestros pueblos de Mágina: como sábanas tendidas al sol para sacar su blancura de cal y de azulete de entre sus hilos, y lucirla en mitad de los riscos de nuestras benditas sierras.

Y ahí, harta de blanco y de luz, tenéis a Solera

No os la perdáis

¿Que como llegar?

A Solera se llega desde cualquier parte, porque cualquier parte es buena para llegar como bien supieron siempre quienes antes la visitaron y ahora la añoran

        Pero, un suponer, si tomáis por la carretera que viene de Úbeda, no hay más que seguir sin desviarse desde La Partición entre Jódar y Bedmar, dejando a la derecha el desvío, y enfilar por la carretera que bordea el río Jandulilla antes de maridarse con el río Gargantón. Pasado el cruce, se avanza una chispa por el trecho llano, se desciende un poco dejando a la derecha los más bellos puentes de Mágina que salvan los incontables barrancos que bajan de la sierra acarreando adelfas; se sube ahora un remonte y, a nuestra izquierda, aparece la empinada Solera, acurrucada detrás de su castillo, que tanta historia tiene que contar, y blanca como una sábana puesta a solear sobre el precipicio.

        De esta pedanía, con el corazón repartido entre Bélmez y Huelma, se hablaba en una Cédula Real (albalá) del rey Enrique IV:

Acertaron a venir a la villa de Bedmar, donde don Juan de la Cueva se encontraba de paso, ciertos adalides, al mesón de ella, diciendo que el castillo de Solera ya no estaba tan bien defendido, por lo que iban a avisar al Comendador de Sabiote y al señor de Jabalquinto que eran a la sazón, según los adalides, los caballeros más poderosos en aquellos días en esta zona, con el fin de que iniciaran los preparativos de la guerra y reconquistaran Solera. Esta conversación fue oída por algunos de los criados de don Juan de la Cueva que pronto fueron a comunicárselo. Le pareció una buena idea y muy oportuna. Al punto mandó que los adalides vinieran a su presencia en el castillo de Bedmar donde los entretuvo el tiempo suficiente para poder avisar a los suyos, entre ellos al comendador Martín Alonso de Ortega y Andrés de Ortega, su hermano, y a Juan de San Martín “el bueno”, los cuales junto a otros caballeros se dirigieron a la villa de Bedmar, punto de partida para iniciar una incursión en tierra de moros, con un objetivo concreto, el asalto y toma del castillo de Solera. Cuál no sería su sorpresa, cuando advirtieron que tal castillo, a diferencia de lo comunicado por los adalides, se encontraba fuertemente defendido, pero ello no fue obstáculo para que decidieran lanzarse a su conquista, con todos los riesgos que la misión conllevaba. Una vez comenzada la lucha… por fin lograron colocar una escala en la muralla y por ella comenzaba a subir un escudero pero al verlo el comendador Martín Alonso de Ortega, le cogió de la pierna y le echó abajo, al tiempo que le decía: <<donde hay caballeros no han de subir escudero delante>> y comenzó la ascensión, derrochando gran valentía al tiempo que le seguía en la empresa su hermano y Juan de San Martín, tomándose al asalto el hasta entonces inexpugnable castillo de Solera.

De tan audaz término son las laboriosas Mujeres Enganchadas de un Hilo, que tan justamente encomió en su pregón Juan Espejo, y que, punto a punto, han recreado con la aguja de ganchillo dos de sus monumentos señeros: la Iglesia de San Juan Bautista y el Castillo.

    Mirad la fotografía con la que hoy se honra a ese pueblo en el PERIÓDICO JAÉN, con la indispensable complicidad de su Ayuntamiento y de nuestra Diputación. Hasta 14 hombres solereños entreverados, hechos y derechos, cuento yo en la fotografía, apoyando como no podía ser menos a las mujeres tejedoras de Solera.

        Y eso los honra a ellos.

En CasaChina. En un inocente 28 de Diciembre de 2023

Y nuestro Himno de Sierra Mágina:


 

miércoles, 27 de diciembre de 2023

EL ÁRBOL DE MÁGINA EN LA GUARDIA

 

172/2023

        La guardia es ese pueblo que queda al salir de Jaén, a la derecha, hacia Granada. Ahí comienza toda la magia de Sierra Mágina, invitándonos a visitar su vertiente sur.

        La Guardia es … ¡cómo diría yo!: recóndita pero altiva; siempre a un lado, pero siempre presente, siempre ahí: soleada y volandera, pero dispuesta a ofrecer el pan de su mesa, el agua de sus fuentes y la sombra de su castillo fronterizo a quienes se decidan a subir hasta él a hacerse una idea de cómo es nuestra comarca, y por qué hay que defenderla.

 
    ¡Y nuestras Mujeres Enganchadas de un Hilo en La Guardia! “…mujeres emprendedoras, brillantes, valientes, extraordinarias, humildes y responsables y cariñosas y serviciales, y fantásticamente guapas, por supuesto que sí…” que dijo Juan Espejo.

        No, no podéis perderos la visita a este pueblo que ha tejido su Árbol de Mágina, y ha puesto en él su castillo que representa su fortaleza. Y lo hay hecho con tanto primor que bien pudiera decirse que lo que en otros tiempos se hizo con tierra, piedra y adobe, ahora se construye y se levanta con lanas de colores a las que engancharse en un vuelo sin fronteras.

¡Venid a visitar el Árbol de Mágina de La Guardia! No podréis olvidarlo. Ni desengancharos de él, como ya se ha encargado de decirnos su concejal.

 

En CasaChina. En un 27 de Diciembre de 2023

Y nuestro himno



ELENA CAMY RUS EN MI MEMORIA

  (Moribundarios)   Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar a la mar que es el morir Jorge Manrique. 83/2024 A mi lado, −co...