(Así se hablaba, así, así…)
70/2024
Ponerle en la delantera un artículo determinado
a un nombre propio,
era lo común.
Lo de rematar los nombres propios con sonoros “ito”, “ita” en el ascenso de la niñez (Manolito, Antoñita), o en “ico”, “ica” en el desplome de la vejez (Manolico, Antoñica) venía a ahorrar palabras de más sobre el color del tiempo.
Hablando de ahorros: A ver quiénes se han inventado nunca una mejor manera de arrimar y/o economizar letras, para decir lo que haya que decirse y dejar dicho, sin gastar más saliva ni tiempo de lo que es preciso para entenderse, como se hace en SM.
¿Era o no era así?
Yo, allí, a pesar del tiempo,
fui, sigo siendo, y espero ser por siempre
La Socorrito
En CasaChina. En un 5 de Mayo de 2024