(En Jaén donde [ya no] resido)
Es/ era un dicho de los muchos que corren de boca en boca por mi tierra:
“Un pino es un pino nazca donde nazca”.
Un jaenero −o un jienense para puristas, redichos y dicharacheros− es un jaenero, nazca donde nazca.
De Jaén −y cuando digo Jaén estoy mentando a sus nueve comarcas, incluida la metropolitana− se fue mucha gente a buscarse la vida, allá por mediados del siglo pasado. ¡Qué se le iba a hacer! Tan grandísima como era la provincia, y tan mal repartida.
Debo advertir que a la gente de Jaén le pasa lo que a los piñones: que, una vez espurreados en nuevas tierras, en lugar de rebotarse, se rebullen y se arrebujan en ella, hasta abrirse en canal y enraizar allí donde caen. Y es que los jaeneros, ya enraícen en pedregal, ya se echen a escarbar en cualquier barbecho, no pueden disimular su remanencia de “VerdeOliva” en el ramaje −o en el follaje para puristas, redichos y dicharacheros−, ni pueden acallar su querencia de la eternamente añorada tierra del Santo Rostro, siempre dispuesta a poner el otro carrillo para el sostrazo de zurrión, −aunque no el tercero−.
Ay, esta/ aquella tierra, nuestra y de quien la quiera, tan llena de ires y venires “al destierro, con doce de los suyos…[1]”.
¡Dios, qué buen vasaallo si oviesse buen señor!, que dicen que se dijo.
Quisiera yo, desde el mundanal ruido de mis propios ires y venires por esos mundos de Dios, y desde este apeadero en vía muerta que es mi propio y fértil destierro castellano, darle las gracias a quienes abrieron el surco de esta página de JAENPEDIA, donde encontrar parada y fonda para el retorno de nuestros recuerdos.
https://jaenpedia.wikanda.es/wiki/Portada
Ahí la tienen: a ver quién se la baila.
Porque ¡Ay! ¡Hay que ver la cantidad de cosas que hay que ver ahí mismico, “…en Jaén donde [ya no] resido[2]”!
En CasaChina. En un 13 de Febrero de 2022