(Micro50 - uno sobre el oficio de escribir)
Ambos, Poeta y Charlatán, son palabreros irredentos. La diferencia está en el escenario elegido para deshabitarse de palabras.
El Poeta aguarda cauteloso la penumbra del crepúsculo para recitarle su alquimia a las estrellas; el Charlatán vocifera a plena luz del día, alardeando menguas en el coste de su faramalla mercantil.
En CasaChina. En un 26 de Noviembre de 2022