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jueves, 28 de diciembre de 2023

EL ÁRBOL DE MÁGINA EN SOLERA

 

Su Castillo y su Iglesia de San Juan Bautista

        Quienes peináis ya unos años de edad más o menos teñidos de amor por nuestra tierra, semejantes a los míos, recordareis lo que eran los aledaños de los lavaderos públicos de Mágina, con sus pilones de agua corriente prístina y sus piedras de lavar cinceladas en la roca viva; o de los charquilones de nuestros ríos, a donde acudían nuestras mujeres, canasta al anca y piedra de lavar de madera en ristre, a adecentar la ropa de cama cuando tocaba.

        ¿Recordáis aquel paisaje de sábanas, restregadas con un buen ojo de jabón, puestas a solear sobre las mimbreras y los zarzales para sacarles el blancor del lienzo antes del último aclarado? Pues así son nuestros pueblos de Mágina: como sábanas tendidas al sol para sacar su blancura de cal y de azulete de entre sus hilos, y lucirla en mitad de los riscos de nuestras benditas sierras.

Y ahí, harta de blanco y de luz, tenéis a Solera

No os la perdáis

¿Que como llegar?

A Solera se llega desde cualquier parte, porque cualquier parte es buena para llegar como bien supieron siempre quienes antes la visitaron y ahora la añoran

        Pero, un suponer, si tomáis por la carretera que viene de Úbeda, no hay más que seguir sin desviarse desde La Partición entre Jódar y Bedmar, dejando a la derecha el desvío, y enfilar por la carretera que bordea el río Jandulilla antes de maridarse con el río Gargantón. Pasado el cruce, se avanza una chispa por el trecho llano, se desciende un poco dejando a la derecha los más bellos puentes de Mágina que salvan los incontables barrancos que bajan de la sierra acarreando adelfas; se sube ahora un remonte y, a nuestra izquierda, aparece la empinada Solera, acurrucada detrás de su castillo, que tanta historia tiene que contar, y blanca como una sábana puesta a solear sobre el precipicio.

        De esta pedanía, con el corazón repartido entre Bélmez y Huelma, se hablaba en una Cédula Real (albalá) del rey Enrique IV:

Acertaron a venir a la villa de Bedmar, donde don Juan de la Cueva se encontraba de paso, ciertos adalides, al mesón de ella, diciendo que el castillo de Solera ya no estaba tan bien defendido, por lo que iban a avisar al Comendador de Sabiote y al señor de Jabalquinto que eran a la sazón, según los adalides, los caballeros más poderosos en aquellos días en esta zona, con el fin de que iniciaran los preparativos de la guerra y reconquistaran Solera. Esta conversación fue oída por algunos de los criados de don Juan de la Cueva que pronto fueron a comunicárselo. Le pareció una buena idea y muy oportuna. Al punto mandó que los adalides vinieran a su presencia en el castillo de Bedmar donde los entretuvo el tiempo suficiente para poder avisar a los suyos, entre ellos al comendador Martín Alonso de Ortega y Andrés de Ortega, su hermano, y a Juan de San Martín “el bueno”, los cuales junto a otros caballeros se dirigieron a la villa de Bedmar, punto de partida para iniciar una incursión en tierra de moros, con un objetivo concreto, el asalto y toma del castillo de Solera. Cuál no sería su sorpresa, cuando advirtieron que tal castillo, a diferencia de lo comunicado por los adalides, se encontraba fuertemente defendido, pero ello no fue obstáculo para que decidieran lanzarse a su conquista, con todos los riesgos que la misión conllevaba. Una vez comenzada la lucha… por fin lograron colocar una escala en la muralla y por ella comenzaba a subir un escudero pero al verlo el comendador Martín Alonso de Ortega, le cogió de la pierna y le echó abajo, al tiempo que le decía: <<donde hay caballeros no han de subir escudero delante>> y comenzó la ascensión, derrochando gran valentía al tiempo que le seguía en la empresa su hermano y Juan de San Martín, tomándose al asalto el hasta entonces inexpugnable castillo de Solera.

De tan audaz término son las laboriosas Mujeres Enganchadas de un Hilo, que tan justamente encomió en su pregón Juan Espejo, y que, punto a punto, han recreado con la aguja de ganchillo dos de sus monumentos señeros: la Iglesia de San Juan Bautista y el Castillo.

    Mirad la fotografía con la que hoy se honra a ese pueblo en el PERIÓDICO JAÉN, con la indispensable complicidad de su Ayuntamiento y de nuestra Diputación. Hasta 14 hombres solereños entreverados, hechos y derechos, cuento yo en la fotografía, apoyando como no podía ser menos a las mujeres tejedoras de Solera.

        Y eso los honra a ellos.

En CasaChina. En un inocente 28 de Diciembre de 2023

Y nuestro Himno de Sierra Mágina:


 

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