(Brevería)
Los arrimos “a” son de paso. Pero ¡cómo no cuidar, atender, custodiar y amar a esa persona con la que convivimos cada día!
No es lo mismo “arrimarse A” que “vivir CON”.
Yo me arrimo a muchos cada día con mayor o menor querencia o paciencia. A veces, seduciéndonos lo suficiente como para desear el reencuentro; a veces, desqueriéndonos con la suficiente intensidad como para alegrarnos de la eventualidad de esa “A” intermitente.
Pero lo que es vivir, vivo CON-MIGO sin tabiques de por medio
Por eso, contiendo, me atiendo, y me entiendo con-migo como si fuera yo misma.
En CasaChina. En un 9 de Abril de 2021