(Gitanear)
09/2025
Fue la noche de un viernes privilegiado, el del 24 de enero de este 2025, en el que, gracias a una frasecilla de medio pelo lanzada por una SeñoraMarquesa, que días antes había vilipendiado la eventualidad de tener que “vivir-como-gitanas”, decidimos echarnos a gitanear por esos caminos de Dios abiertos como arterias en canal por las trochas de Sierra Mágina.
De repente, a Cristina, que fue la “enlace”, a mi hermana May, que es mi compañía intermitente, y a mí misma, que soy como soy, nos entró el hormiguillo de intentar tener el honor de aprender a “vivir-como-gitanas” aunque fuera un par de horas. Horas que, después de lo vivido, pretendemos que se conviertan en prorrogables de ahora en adelante con el firme proyecto de comenzar a gitanear en donde ya he adelantado: en Sierra Mágina como punto de partida, para seguir camino adelante hasta donde lleguemos.
¡Qué mejor manera de ensayarnos en lo de gitanear que irnos a tardear en bar del Patxi con Las gitanas de Sierra Mágina!
Después de esas horas pasadas con ellas, no puedo sino agradecerle a la vida que me siga dispensando tardes así.
Ahí nos tienen, en la foto, que habla de lo vivido más de lo que pueda contarse con palabras, aunque mi natural irrefrenable y verborreico me empuje a ponerle palabras a lo que allí se dijo.
¿Miren y vean!
El Patxi: ese muchacho que siempre es soporte y puntal lleno de futuro para quien, como una servidora, ya tiene tanto que apuntalar y contar del pasado de nuestra tierra. El que en sus fogones de Huelma, y tras sacar de sus redomas la esencia de colores, olores y sabores milagrosos, hace alquimias y primores mágicos para paladares privilegiados.
Cristina: la TripleEme. Las MujerMaga-de-Magina, para quien, tratándose de fantasear con primicias culturales, nada es irrealizable aunque sea imposible en boca de sus escasos pero vocingleros detractores. La que cada día se deja abrazar por la vida misma, y en la foto recibe el abrazo de MiHermanaMay, la quincallera de ideas.
Laura: que, como la asombrosa “Remedios la bella[1]” de “Cien años de soledad”, parece que estuviera a punto de ascender a los cielos envuelta en sábanas aladas, mientras zumba entre dientes, respondiendo a mi pregunta sobre la desventurada frase de la SeñoraMarquesa: “¡la pobre…! −nos embroma Laura−. Teniendo tantísimo colorín enmarañado en la cabeza, estará tan insuficiente de ideas propias que tiene que agarrarse al moño de frases hechas que se le han quedado tan rancias como los corazones de sus calzas”.
La eventual tribu entera reunida esa tarde en casa del Patxi reímos con ganas la salida de Laura.
Eli: gitana de pura cepa, quien, según sus propias palabras, no aspira hoy por hoy a otra cosa que seguir estudiando para hacerse GuardiaCivil.
−Pero diles por qué quieres estudiar pa’ guardia, nena, −la urge su madre con sonrisilla que anuncia embromamiento calé.
−¡P’a qué va a ser! −zumba Eli− “…pa’-poner-firmes-a-los-gitanos”.
Dijo "gitanos" en masculino. No gitanas. Y yo pienso que lo dijo con una doble intención bien a resguardo de una interpretación pillada al vuelo.
Pocas veces me había reído con tantas ganas. ¿puede haber una imagen más sugestiva dentro de su cultura que la de una MujerGitana poniendo firmes a los gitanos? En gratitud por la contentura, le he prometido, y nos hemos conjurado con los meñiques enganchados, que estaré presente en su jura de bandera, pueda o no pueda ser en cuerpo mortal. “Si es preciso, pues me aparezco” −le he asegurado.
Rosario: madre de las anteriores, la que, tras escuchar a la SeñoraMarquesa abominar de lo de “vivir-como-los-gitanos”, le ha mandado su particular pichón mensajero al más puro estilo gitano, diciéndole que “ha perdido una cliente”, sin recatarse en explicarle el porqué:
https://www.tiktok.com/@rosarioromero.2/video/7461748816199372064?_r=1&_t=ZG-8tLCSVORids
Susana: quien, no sé muy bien si complaciente o guasona ella, pareciera que dispensa a la SeñoraMarquesa con una frase lapidaria: “será que, como está un poco olvidá’ y arrinconá’ por demasiados gachós, precisaba ella de hacerse propaganda con su libro en el regazo y su apremio por mentar a los gitanos en su boca para poder poner distancia entre lo añejo y lo sabio”.
La carcajada fue general en nuestra mesa. (Y en algunas contiguas).
Y Luisa: la cariñosa Luisa, que, tras recorrer un buen tramo de vida dedicada a lo suyo, a su edad ha conseguido su diploma de graduado y su titulación como cuidadora de mayores. “Quién va a obsequiar a los mayores mejor que una gitana?”. “¿Dónde se ha visto que alguien de nuestra raza sea arrumbado en una residencia tras dejarse la vida cuidándonos a nosotros?”.
Eso sí que es “vivir-como-gitanos”, y no lo nuestro, acostumbrados a arrinconar a nuestros viejos payos en guetos extrarradio, o hacinándolos en un altillo…
¡Gitanas! Vivir como gitanos… Solidaridad en estado puro.
¡Qué buena tarde de viernes, señor, que buena tarde! Gitaneando con ellas. Hermanándonos con ellas, que, si de algo saben, es del sublime sentido de lo tribal, gozándonos en “payear” entre ElPatxi, LaCristina y LaMiHermanaMay, mientras gitaneábamos a nuestras anchas con nuestras gitanas de Mágina haciendo proyectos de intercambio de dos culturas que tanto tienen que compartir y enseñarse la una a la otra en un regio “monta-tanto-tanto-monta”…
¡Vivir como gitanos! ¡Qué más quisiéramos que aprender a hacerlo!
Ahí va todo un tratado de filosofía solo para iniciados.
Que el Dios de vuestro corazón os bendiga, gloriosas gitanas del viernes pasado.
¡Cuantísima compaña!
En CasaChina. En un 26 de Enero de 2025