Actos – 22/2025
Pues cuando ya las fuerzas se tornan vacilantes
entre la comisura de los brazos,
pero aquel viejo oficio del abrazo permanece
intacto, anhelante y renovado
igual una codicia trepadora.
Lo mismo que un retozo quinceañero.
Igual que una sonrisa a plazo fijo.
Una vez y otra vez nos confundimos…
Acaso nunca pueda recordarse
cómo ni cuándo fue aquel primer abrazo
con las gentes del suelo en que nacimos
y crecimos.
Acaso nunca lleguemos a saber
cuál y cuándo será el último abrazo
que alcancemos a darnos
antes de que los brazos se tornen en desuso.
Por eso mismo
ahora que aún hay tiempo,
dejadme convocaros a algún abrazo más.
Disfrutemos la nueva coyuntura:
ese día
precisamente ese…
mis brazos os esperan
abiertos
como amante se abre la besana
a la fiel sementera de los versos.
En CasaChina. En un 14 de Marzo de 2025
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