Jaeneando - 28/2025
Ay, DonMinistro de los trenes, si supiera usted lo conmovida que estoy con lo que está pasando. Ni dos días han transcurrido desde que tuvo usted a bien escucharme, e incluso llamar a los presidentes de ADIF y de RENFE para hablar de por dónde podrían echarse las vías para no tener que hacerle más bujeros a Despeñaperros. Ellos, como las bonicuras que son, asintieron a mi propuesta: que echáramos por lo que ya hay hecho a Ciudad Real, de allí a Puertollano y a Montoro y, desde Montoro a Jaén, se tiran un par de carriles en un visto y no visto.
“¡Si es que está chupao!” −recuerdo que solté, ansiando ignorar la cara de repullo vallisoletano que puso escuchando mi acento andaluz, tan lejano de su fino castellano.
¿Qué se piensa usted? ¿Qué se me iba a escapar a mí cómo inquiría usted con los ojos al DonPresidente de ADIF y al de RENFE para asegurarse de que yo no estaba diciendo disparates? ¿Y que no me di cuenta de que los otros dos DonPresidentes asentían con cara de “esta-plagiaria-SierraMaginense-nos-ha-copiado-la-idea”? En un pispás se avino usted a que el AVE llegara a Jaén ya mismo. Una servidora, que puesta a pedir para otros es ávida, le dije que a ver si podía ser antes de que mi paisano, DonPacoReyes, dejara de presidir la Diputación, para darle una alegría después de todo lo que la criaturica se ha despellejado por lo nuestro.
“¡Hecho! −respondió usted− en dos semanas estoy en Jaén con Paco Reyes para anunciarlo”.
¡Qué quiere usted que le diga! Alegría, lo que se dice alegría, sí que me entró en el cuerpo escuchándole semejante promesa. Tanta alegría me entró que hasta les demandé echarnos una foto los cuatro juntos, más que nada para presumir delante de mis paisanos de lo ilustres que son la gente con la que me codeo, aunque usted y yo sepamos que el encuentro fue pura casualidad. Pero, entre usted y yo: viniendo de la tierra de la que vengo, tan castigada por tantísima promesa disuelta en el tiempo como se disuelve en el aire el humo de nuestros fogones, no le extrañará que sea una descreída; de manera que aún me atreví a más y le dije, palabra arriba, palabra abajo, algo así como: “ea, DonMinistro: vamos a sellar lo que acaba usted de prometerme con un brindis”. Y usted, que comienza a parecérseme a la VirgenDeCuadros de mi pueblo, que otorga todiquitico de lo que se le pide, repitió un “eso-está-hecho” que, por arte de birlibirloque, hizo aparecer unas copas de vino, tan riquísimo que lo mismo podía ser de los pagos del Valladolid de sus entretelas que del que se cria al rebujo de los cerros de nuestro Arbuniel de Sierra Mágina, y que, creame, nada tiene que envidiarle a los mejores caldos castellanos.
En atusarme el pelo y poner los pies en condiciones de posar estaba yo distraída cuando le escuché lo de que escondiera la copa, porque no estaba bien que nos retrataran con ella en la mano. Pero no me dio tiempo a seguirle las instrucciones y ahí tiene usted el resultado: ustedes, los señores, tan aparentes; y una servidora, retratada en plan ManoloEscobar, “con una copa de vino en la mano”, haciendo orado del milagro de las bodas de Canaán: Viva el vino y las mujeres/ y las rosas que calienta nuestro sol/ viva el vino y las mujeres/ que por algo son regalo del señor/ y vivan los cuatro puntos cardinales de mi patria/ que vivan los cuatro juntos…
A lo que estaba: que no me creía yo que fuera usted tan bien nacido que fuera a cumplir lo que me dijo y selló con el brindis, cuando voy y veo que acaba usted de publicar UnEquis en el que, sin necesidad de copa, confiesa lo que ya mismo voy a copiarle aquí: “Jaén necesita más cariño y vamos a trabajar para hacer pronto un anuncio de conexión de Jaén con la Alta velocidad”.
https://x.com/PSOEJAEN/status/1893032121045803336
¿Pues sabe usted lo que le digo yo? Que de bien nacidos es cumplir lo que se dice, con copa o sin copa. Y que si usted pone el AVE, nuestras mujeres enganchadas, para la inauguración, le tejen una gorra de JefeDeEstación que ni soñarla puede. Ya lo sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario