PeriodiqueandoPersonas - 118/2025
Para denunciar, antes de caer en la tentación de tomarse la justicia por propia mano, están las comisarías de policía o los juzgados.
Para chismorrear están las esquinas y las farolas.
Para crear opinión productiva, desde esa higiene que supone la reciprocidad asertiva, está la prensa que puede y sabe distinguir entre chismorreo y maestrías
La diferencia entre un chisme y una maestría está en la posición finalista del sujeto activo: chismoso versus maestro.
Distinguir al chismoso es bien sencillo: cual el famoso impostor de Molière, lo descubriremos porque el chismoso cuenta lo que cuenta con el único fin de destruir o descalificar a alguien, usando siempre tonillos taimados y ambiguos. El maestro cuenta lo que él ve sin permitirse inflexiones tartufas ramplonas, a lo que hay que añadir que el maestro jamás concluye sin ofrecer soluciones diversas, que pone a disposición de los escuchantes sin buscar ni beneficio propio ni mal ajeno.
También a eso lo llamo yo asertividad
Una vez más tengo la oportunidad de dirigir la atención hacia lo que nos dice desde el Diario JAÉN este maestro de la narrativa económica que es Antonio Martín, y que hoy, desde la página 5, arranca con un enunciado tan contundente como “Falta mano de obra” (planteamiento) y, tras glosarse a sí mismo en manera asequible hasta para el más lego, en el escaso espacio que otorga una crónica (nudo) concluye dando una solución múltiple o desenlace multiusos: …actuemos en el sistema educativo y de formación profesional, adecuando las enseñanzas a la demanda del mercado…Y, cómo no, espetemos y valoremos la aportación de la mano de obra emigrante que es la que “nos saca las castañas del fuego”.
Podremos o no estar de acuerdo con las propuestas de este ilustre economista de andar por casa, e incluso podremos objetarlas y rebatirlas con argumentos complementarios, suplementarios o colaborativos −que para eso están las libertades de pensamiento y opinión−. Lo que no podemos en modo alguno es descalificarlas sin aportar soluciones propias a riesgo de convertirnos en simples chismosos parasitarios en lugar de arrimar el hombro a la causa del común, informando sobre la mejor manera de “sacar las castañas del fuego” antes de que se conviertan en incomestibles para todos.
¡Gracias, maestro!
En CasaChina. En un 7 de Julio de 2025
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