129/2023
No hay nada más efectivo para
mantener vivo el MALTRATO A LA MUJER que la DES-TUTELA JUDICIAL EFECTIVA. Dicho
queda.
“¿Qué está pasando?” −pregunta
el locutor a la Fiscal de Sala, señora Peramato, para que…, y sale a relucir
todo eso: que a esta fecha, el recuento de mujeres muertas a manos de sus
parejas durante el presente año sea ya CUARENTA Y OCHO, y que hoy nos
desayunemos con dos noticias más que estremecen: la de los desnudos virtuales de
las niñas de Almendralejo y
la de los pequeños, de ¡SEIS AÑOS!, abusadores de una pequeña de la misma edad
en un colegio de Montijo,
con unas maneras feroces, inconcebibles en niñitos de esa edad.
Como otras veces, se disparan las
respuestas y las hipótesis en todas direcciones; unas demasiado cansinas,
demasiado manidas, demasiado “déjà vu” al más
puro estilo Émile Boirac y su L'Avenir des sciences
psychiques (El futuro de las ciencias psíquicas), a cuyo manual, por
cierto, no estaría de más echarle un vistazo. Otras cargadas de rabia; o, por
mejor perfilar, de impotencia, como la del interlocutor que enuncia contundente
que “el negacionismo funciona”, y, a continuación, menciona siglas
partidistas siempre al acecho de que, por los que se empeñan cada día en la
lucha, se baje la guardia, para volver a las guaridas.
Todas ellas descorazonadoras.
Me pregunto cuántas ELLAS están a
punto de perder la vida a manos de sus amorosísimos matadores mientras se está
emitiendo el programa, −Radio Nacional de España−. O cuántas ELLAS están siendo abusadas; o
cuántos ELLOS están cargando pilas para descargar sus jolgorios y sus jocosidades
exhibicionistas a la primera de cambio.
Sea como sea, esto no funciona.
Por lo menos, tengamos el valor de reconocer y pregonar que esto no funciona, porque,
como dejó dicho Julio Cortazar: Nada
está perdido si tenemos el valor de
proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo.
Empecemos de nuevo aunque sin un
paso atrás. Pero lo tenemos que hacer entre todos.
Quizá, si fuéramos un poco más allá
en el análisis, si comprendiéramos el pensamiento sistémico y reconociéramos
que esto es cosa de todos, que nos lastima por igual a la
totalidad de quienes padecemos y miramos, pudiéramos dar con la clave.
Se me ocurre que no podemos
seguir delegando en terceros lo que −insisto− es cosa de todos, sin que nos
empecinemos en creer que la cosa va con quienes mandan.
Hay que hacerlo entre todos.
Desde esta afirmación, y a riesgo
de lo que sea, no puedo por menos que asumir la obligación que me arrogo y
tengo de denunciar un hecho que ayer mismo me abría las carnes: estarán
conmigo en que es muy triste que una ABOGADA/MUJER, defensora de un
hombre, use para su defensa, y, además POR ESCRITO, algo tan execrable como lo de humillar y culpabilizar
a otra mujer, convirtiendo en “reprochable”, y como elemento de defensa, el
hecho de que la mujer descalificada se atreviera por su cuenta a tener una hija
con su cliente y, encima, pedirle al padre que se responsabilice de esa hija,
cuando el pobretico mío a lo mejor lo único que puso de su parte fue un
calentón sin preservativo.
Como una imagen vale más que mil
palabras, juzguen ustedes sobre el papel: ahí, en el encabezado y al final, tienen
la imagen del escrito que comento y denuncio. Se trata de la página 3 de la
contestación contraria a nuestra demanda.
Comprobarán que:
·
La madre que demanda alimentos para la hija
común, la mujer cuyos derechos defiendo, miente según la abogada contraria
porque: …Nuca, y repito nunca, mi representado ha convivido
maritalmente…” con la madre de la criatura. [Lo copio tal
cual está escrito].
·
Se supone que ese “la” o esa “de la”,
repetido hasta tres veces sin más nombre, se refiere a la madre demandante
quien “…se encontraba en situación de irregularidad…” de
tal forma que el caballero andante “…se ofreció… invitándola a que se fuera a vivir
con él...”; y la “la” (y
ahí se omite cualquier nombre que acompañe a tan jacarandoso artículo) va y se
preña: “Sin haber consolidado su relación, ella a los pocos
meses de irse a residir a la casa de los padres del demandado…”
(así de enfatizado en negrita y subrayado consta en el escrito contrario) se quedó
embarazada ¡…! De manera que “El
nacimiento de la menor, [aclaro que
esa coma entre sujeto y verbo consta tal cual; yo nunca la pondría] …le facilitó [a
la “la”] poder regularizarse por arraigo familiar”.
·
Momento en
el que …previo a que naciera la menor salió de la casa de sus padres [el
“embarazante”] para irse a vivir con su novia… pese a que
la madre y la menor se quedaran a vivir con los padres del demandado, donde todavía siguen residiendo”.
He copiado tal cual el texto con
el que una MUJER-ABOGADA defiende a su cliente en la forma en que lo hace:
proyectando sospechas sobre la MUJER-MADRE-SOLTERA, a la que priva incluso del
nombre, y le traslada en exclusiva la responsabilidad de “quedarse
embarazada” como a traición, INSINUANDO que el embarazo incluía la
perversa intención de usar de la criatura nacida para “regularizar” su
situación de residente extranjera.
¿No es todo esto muy triste?
Pero hay algo más triste todavía: que yo, durante la Vista Oral −que
está grabada− reclamara del ¡JUEZ DE FAMILIA!, que pidiera a quien así se
expresaba una rectificación de disculpa hacia la ofendida, y que el ¡JUEZ DE
FAMILIA!, en presencia de una FISCAL DE FAMILIA, bajo la alegación de que “él
era conciliador”, nos negara de manera urgente y desabrida su amparo diciendo que él no iba a entrar en eso.
¡…!
Idéntica hostilidad y negación
mereció la solicitud de que se dedujera testimonio de semejante párrafo por
entenderlo cuasi delictivo. Grabada tengo, como digo, su desairada negativa a
otorgar el amparo judicial en la persecución de un posible delito.
¿Ven?
¿Es o no es cosa de todos cuando
los llamados a intervenir se vuelven tan “conciliadores”?
Por mi parte, cumplo con mi
obligación de DENUNCIAR PÚBLICAMENTE LOS QUE PASA CADA DÍA a riesgo de que los
que pueden me invaliden.
¿Que
qué está pasando? Pues lo que decía al inicio: que no hay nada más efectivo
para mantener vivo el MALTRATO A LA MUJER que la DES-TUTELA JUDICIAL EFECTIVA.
Dicho queda.
En CasaChina. En
un 19 de Septiembre de 2023