Nocturno en ¡SI! bemol 47/2019
(Escala musical - PoliMicro 0)
ÓPERA PRIMA (Do)
Dominada por una melodía de proximidades, no
sabía que lo esencial era el papel pautado. Y escribió demasiadas notas fuera
de tono.
DIVERTIMENTO (Re)
Resonaba bien. Pero era
un simple fragmento de música callejera.
CONSERVATORIO (Mi)
Miedo. El Mago le aseguró
que tenía talento y le abrió las puertas del aula donde la invitó a interpretar
una melodía inédita.
DESAFINADO (Fa)
Fatalidad. Tanto le
inspiró el tacto de aquel Mago del piano que a su hija la llamó Tecla. Con el tempo
supo que su afección era la sordera.
PARTITURA (Sol)
Solo cuando consiguió interpretar los signos de la
harmonía, descubrió que en aquel dúo sonaba un exceso de instrumentos.
EL ÚLTIMO CONCIERTO
(La)
La tarde se cerró con más silencios que notas
musicales.
CAIDA DEL TELÓN (Si)
Sí: aún estaba a tiempo de
interpretar su propia melodía. En un banco del parque de su barrio alguien había
abandonado aquel libro en el que descubrió hermosísimas notas de esperanza: “Concierto
para instrumentos desafinados”.
SINFONÍA DEL NUEVO
MUNDO (Do)
(Sinfonía n.º 9 en mi menor, Op. 95 de Dvořák)
Dobló por la mitad la vieja
partitura desentonada y en la última página en blanco comenzó a garrapatear una
nueva melodía sin pentagrama
En CasaChina. En
un 9 de Junio de 2019
NOTA: Pueden leerse los micros con o sin título. ASÍ:
(Do)
Dominada por una melodía de proximidades, no
sabía que lo esencial era el papel pautado. Y escribió demasiadas notas fuera
de tono.
(Re)
Resonaba bien. Pero era
un simple fragmento de música callejera.
(Mi)
Miedo. El Mago le aseguró
que tenía talento y le abrió las puertas del aula donde la invitó a interpretar
una melodía inédita.
(Fa)
Fatalidad. Tanto le
inspiró el tacto de aquel Mago del piano que a su hija la llamó Tecla. Con el tempo
supo que su afección era la sordera.
(Sol)
Solo cuando consiguió interpretar los signos de la
harmonía, descubrió que en aquel dúo sonaba un exceso de instrumentos.
(La)
La tarde se cerró con más silencios que notas
musicales.
(Si)
Sí: aún estaba a tiempo de
interpretar su propia melodía. En un banco del parque de su barrio alguien había
abandonado aquel libro en el que descubrió hermosísimas notas de esperanza: “Concierto
para instrumentos desafinados”.
(Do)
(Sinfonía n.º 9 en mi menor, Op. 95 de Dvořák)
Dobló por la mitad la vieja
partitura desentonada y en la última página en blanco comenzó a garrapatear una
nueva melodía sin pentagrama