No es casualidad que en mi jardinillo haya pájaros.
En mi jardinillo construí un estanque donde el agua permanece cristalina gracias a un minúsculo goteo y a tres peces devoradores de invisibilidades.
Luego planté árboles (más de los que cupieran; menos de los que deseara).
Cuando los árboles crecieron, colgué de sus ramas comederos colmados de alpiste.
Finalmente, esparcí albardines e hitajos de trapos de algodón aptos para construir nidos si así se deseara.
Hablar, hablo apenas por falta de con quién hacerlo; así que poco puedo incomodar a los pájaros.
¿Acaso es casualidad que haya pájaros en mi jardinillo?
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